“El segundo mejor hospital de la galaxia”, heterogeneidad y representación en el espacio

¿Y si se pudiera curar la ansiedad? Con esta premisa comienza El segundo mejor hospital de la galaxia, la serie de Prime Video en la que las doctoras Sleech y Klak van guiando la historia entre consultas y operaciones dentro de una sitcom espacial que se desarrolla en un hospital. En una galaxia llena de mundos nuevos por descubrir con todo tipo de seres, la sala de operaciones se convierte en el gran campo de juego de estas dos cirujanas. La serie gira en torno a ellas y su entorno y consigue un guion inteligente, con personajes sólidos y complejos en tan solo 8 capítulos de 30 minutos cada uno.

DOS MUJERES Y UN DESTINO

Una de las grandes cualidades de esta serie es lo tremendamente contemporáneo de su propuesta. De manera sencilla construye una historia protagonizada por dos mujeres interesantes y con capas, y muestra sus diferentes psicologías con una amplia escala de grises. La doctora Sleech (Stephanie Hsu), una aventurera y arriesgada cirujana en consulta que no le tiene miedo a los casos más extremos, pero que no es capaz de establecer vínculos emocionales profundos. Y la doctora Klak (Keke Palmer), una cirujana metódica y precisa pero con un montón de inseguridades y una necesidad excesiva de control a la que le persigue la ansiedad.

Ambos personajes se complementan y sirven de punto de inflexión la una para la otra, funcionan como un puzzle pues forman ese punto en el yin-yang del lado opuesto. Klak será la única persona a la que Sleech puede sentirse firmemente unida emocionalmente, y Sleech, con su caos e improvisación, es el elemento de tranquilidad y estabilidad para Klak.

EL ARTE DE LA REPRESENTACIÓN

Una serie comprometida con la representación, pero sin dar lugar a clichés o panfletos, simplemente muestra. Por ejemplo, hace un gran trabajo con los cargos de poder, ocupados en gran medida por mujeres, pero también por hombres, e incluso los dos a la vez. Los personajes secundarios también juegan su propio rol protagonista en sus respectivas tramas, de esta manera se convierten también en personajes fuertes que hacen de buen compinche de las protagonistas. El Dr. Plowp (Kieran Culkin), un pájaro hipersensible y empático que está viviendo una adolescencia tardía. La doctora Vlam (Maya Rudolph), una robot naif que admira a sus superiores y nada se le pone por delante a la hora de cumplir su deber. O Matt, un hombre anfibio que, al contrario del dr. Plowp vive su vida sin ataduras emocionales, todos ellos tienen su propio desarrollo.

A la vez, tratan temas como la ansiedad, el sexo, la complejidad de las relaciones familiares o la dificultad de confiar y establecer vínculos afectivos, esto hace que la serie dialogue con temas que preocupan e interfieren directamente en la actualidad dentro de una sociedad fluida. Enmarca la importancia de la amistad, dejando a un lado los roles familiares y representando este vínculo como un lugar seguro vital para las protagonistas, y lo establecen como un vínculo mucho más importante que cualquier otro que puedan formar.

JUEGO DE TONOS

El segundo mejor hospital de la galaxia se plantea como una sitcom espacial. El propio hospital, donde ocurre la mayor parte de la acción, un bar, y diversas pero puntuales salidas al exterior son lo que forma este universo. Juega con el espacio de la misma manera que cualquier comedia de situación, donde los protagonistas se suelen limitar de un punto A a un punto B. Sin embargo aquí, la serie se encuentra en el infinito de la galaxia, y es a través de todos los personajes que van apareciendo por el hospital cómo cuentan curiosidades y elementos de este vasto universo.

A su vez, la serie no se queda únicamente en la comedia, sino que también es una serie de aventuras y ciencia ficción. Klak y Sleech viven por separado su particular viaje del héroe, elemento característico de las historias de aventuras, en el que se enfrentarán a sus propios monstruos e irán ganando amigos y aliados, a la vez estos viajes se fusionan al final para enfrentarse conjuntamente al último gran reto. Unos viajes en los que se descubren a sí mismas de forma individual y colectiva.

¿ANSIEDAD? LA VIDA ES CHULA

Así, El segundo mejor hospital de la galaxia se convierte en una serie que va in crescendo, gana profundidad de forma gradual y juega con sus tramas y tonos mezclando géneros con una estructura estable e inteligente. La animación sirve para mostrar un diseño de personajes y mundos heterogéneo y diversos, en el que caben robots, gusanos, o bolas de hormonas. Pero sobre todo, lo que muestra es que muchas veces el problema está mal enfocado, o necesita tiempo para ser estudiado, como la lucha constante contra el gusano de la ansiedad. Quizás solo hay que expandir un poco más la mirada y tratar de comprenderlo, y para ello un hospital puede ser un campo de batalla épico.

Calificación Animatic