Celebramos 100 años de magia e historia de la animación

Disney cumple 100 años desde su creación en 1923 de la mano de los hermanos Disney.

Desde sus inicios, la compañía ha creado infinidad de películas y cortos que han asombrado tanto a público infantil como a adultos, y revolucionado la industria de la animación para siempre. Podría decirse que prácticamente toda nuestra generación se ha criado a la luz de una década u otra disneyana. Y muchos tendrán sus opiniones sobre cuáles son las mejores o peores películas de la compañía, pero lo que sí está claro, es que ha logrado plasmar un sello inigualable en las pupilas de todo el mundo. 

Cuando oímos la palabra “animación” dentro del contexto cinematográfico, la primera imagen que nos salta a la cabeza es una película Disney o el simpático Mickey Mouse silbando a blanco y negro. 

Walt y su hermano Roy consiguieron adherir al concepto mismo de animar, su propia esencia y que el mundo entero identificase este formato con sus películas. Y no es para menos. La compañía ha producido más de 60 películas de animación. Entre ellas encontramos, inclusive, considerados ya, clásicos de la historia del cine. 

Hoy, por su 100 aniversario, le rendimos homenaje a la compañía, al estudio y a sus fundadores, haciendo un repaso por sus películas más destacadas.

1928 – Érase una vez un ratón

Después de trabajar para Universal Pictures creando su propio estudio, Walt Disney Studios, y perder los derechos del personaje de Oswald el conejo afortunado, Walt crea a su más famoso personaje, y mascota de la compañía, Mickey Mouse. 

Steamboat Willie (1928) sería su primera película sonora, y la primera caricatura sonora postproducida. Sería todo un éxito de taquilla, que abriría la veda para la supervivencia económica del entonces estudio, y el dominio de las compañías en estudios de animación. 

1934 – La manzana de la discordia

Después de firmar un contrato con Technicolor en 1932, Flowers and trees (1932) se convertiría en la primera caricatura a todo color. 

Es por esto que Walt se propuso hacer el primer largometraje animado del estudio, haciendo oídos sordos a lo que Roy o Hollywood le previniesen como, nada menos, que una locura. Es así como nació Blancanieves y los siete enanitos (1937). En su proceso de creación, se utilizaron herramientas como la cámara multiplano, para generar una perspectiva de profundidad de campo.

Poco sabían aquellos que lo denominaron “Disney’s folly” que la película se convertiría en la más taquillera de la época, rompiendo récords allá donde iba. 

Y mientras esto sucedía otra dos películas, clásicas y famosas del estudio, se gestaban en la fábrica Disney: Pinocho (1940) y Bambi (1942). Esta segunda, siendo pospuesta hasta dos años después.

Dumbo (1941) por otro lado, nacería entre huelgas y negociaciones por parte la compañía hacia la sindicalización de los animadores del estudio, y la II Guerra Mundial.

La película generó una buena recaudación en taquilla y ayudó en las pérdidas económicas que estaba sufriendo el estudio.

Fue un período complicado debido a la guerra, y resultó difícil para Disney estrenar sus películas fuera de los EEUU.

1950s – Soñando con castillos, hadas y el tiempo

En 1949, mientras se producía La Cenicienta (1950), se fundó Walt Disney Music Company, esperando que la música de la película fuese un gran éxito que generara cuantiosas ganancias. 

Así pues, un año más tarde se estrenaría la película, que sería otro éxito equiparable al de Blancanieves y traería de vuelta al estudio a sus primeros resultados de taquilla. 

Se la considera una de las mejores películas de animación estadounidense jamás creadas, y es la única película que se conoce en la que hayan trabajado los nueve ancianos.

La película abre una etapa de madurez y afianza la estética y la ideología Disney. Es a raíz de ésta que se puede hablar, ya, de un estilo característico del estudio.

Durante este año, la televisión fue tomando importancia incluso dentro de la factoría Disney, y por ello, un año antes de su estreno, Disney promocionó su nueva película con Coca Cola a través de un programa promocional. Alicia en el país de Las Maravillas (1951) se estrenaría, sin embargo, con Walt Disney ausente y decepcionó al propio estudio ya que no consiguió el éxito que se esperaba. Esto debido en gran parte a las críticas que culpaban a Disney de “americanizar” una obra literaria tan importante en Inglaterra. 

Por esta época, creció el sueño de Disney por crear un parque temático donde niños y adultos pudiesen disfrutar de diferentes actividades y atracciones. Por lo que dedicó gran parte de su tiempo en crear otra empresa para gestionar las posibilidades y necesidades que requiriera el futuro parque de Disneyland. Inspirándose, como no, en todo tipo de parques europeos.

Y en 1953, la historia de un niño que no quería ni podía crecer inundó las pantallas del cine. Peter Pan consiguió, una vez más, otro éxito de taquilla. Pero ya suponía para Walt una prueba de que debía encontrar la manera de mejorar la calidad de la animación sin aumentar el coste de su presupuesto. 

En 1955, a la vez que el Parque Disneyland recaudaba sus propios fondos para su construcción y promoción, La dama y el vagabundo consiguió ser la película de mayor éxito de la compañía desde Blancanieves. ¿Quién no se acuerda de está entrañable pareja canina? 

Fue la primera película estrenada en cinemascope, aunque se hicieron dos versiones para los cines que no pudieran proyectarla en este formato. 

Por aquél entonces, Disney ya no se involucraba tanto en las películas animadas, dejando todo en manos de los nueve ancianos. Sin embargo, para esta película, Walt estaba dispuesto a cortar la famosa escena de los spaghetti. Por suerte, el animador Frank Thomas, se opuso por completo, consiguiendo que se mantuviese y que Disney cambiase de opinión dejándola en el montaje final.

1959 – ¿Alguien ha dicho “innovad”?

A pesar de estar tan atareado con Disneyland, la compañía seguiría produciendo películas igual de trascendentales como las anteriores. En 1959 llegó La bella durmiente, la cual supuso una pérdida para la compañía. Fue el último largometraje con celuloide entintado a mano antes de que se utilizase el xerografiado como nuevo método. Tardó casi una década en terminarse, ya que se inició su producción en 1950. Destaca por su estética tan atípica a lo que Disney solía atenerse. Utilizando formas estilizadas y en punta, típicas del estilo gótico que se respira en toda la película.

Le sucedió 101 Dálmatas (1961) ya trabajada con xerografía. La primera película en el ámbito animado en hacerlo. Fue una película muy interesante a nivel artístico, ya que se desprende del estilo típico de Disney de buscar un realismo muy definido, y explora más experimentación y expresividad en sus colores y marcados resaltes a modo de dibujo.

Pero, sin lugar a dudas, lo que más recordamos de este film es a ella: Cruella de Vil y su mítica canción al estilo jazz.

Merlín el encantador (1963), por el contrario, fue una película que con los años, ha ido envejeciendo silenciosamente, pero que recordamos con mucha nostalgia. Pues ¿quién no recuerda a Merlín haciendo bailar los platos y las cazuelas? Sin dudas un filme digno de recordarse.

1967 – Animales y jazz

En 1966, Walt Disney fallece a la edad de 65 años por un cáncer pulmonar. 

Dos años después se estrena El libro de la selva (1967) una de las dos últimas películas en las que éste había trabajado. Aunque cargada de nostalgia, la película fue bien recibida por la crítica. Con unos protagonistas más que entrañables y una música de jazz que ya empezó a germinar en anteriores películas. 

Los Aristogatos (1970) se estrenó siendo la última película aprobada por Walt Disney. La crítica hizo alusión a la evidente falta de la mano artística y dirección del fundador. Pero a pesar de todo, en la actualidad seguimos recordando el filme por su música de jazz, los colores y, cómo no, las hermanas gansas Abigail y Amelia. 

A pesar de su mala vejez con los años, Robinhood (1973) fue en su momento, la película más taquillera internacionalmente. Recibió muy malas críticas por parte de profesionales debido a su reciclaje de animaciones y sus dibujos “poco definidos”. Pero, el gayo trovador quedará en la memoria de todos/as aquellos/as que disfrutamos la película.

Aunque durante la década de los 70s la compañía se dedicó a producir más películas en live action, también se estrenaron películas muy recordadas y queridas por los fans de Disney.

En el mismo año llegaron a salas Lo mejor de Winnie the Pooh (1977), que consistió en la compilación de tres cortos del personaje. Y más tarde, Los rescatadores (1977), resultando ser una gran éxito y un consuelo para los fans que empezaban a perder la esperanza de si el estudio podría continuar sin Walt Disney a la cabeza.

1981 – Adiós a los buenos tiempos

Finiquitando una década muy carente de animación, y comenzando uno de los períodos más pobres de la compañía, se estrenó Tod y Toby (1981). Una película dramática con aires tristes y maduros que se alejaba de los clásicos finales felices y brillantes de sus otras películas. Y lo cierto es que no sólo era el filme el que esparcía esa melancolía, pues fue una de las producciones más difíciles en la historia de los clásicos animados. 

Como la propia película hacía alusión, fue una obra de transición, que comenzó desde 1977 en los inicios de su producción hasta su estreno en el ’81. Se convirtió en la última película de la mayoría de los grandes animadores de la compañía que quedaban, algunos pertenecientes al grupo de los nueve ancianos como Frank Thomas y Ollie Johnston. Pero también, fue el pistoletazo de salida de otros grandes animadores muy reconocidos en la actualidad como Glen Keane y John Lasseter

No fue un triunfo, en parte por las malas críticas hacia la animación y a la propia trama, a la cual le encontraron muchas carencias. Pero, sin duda, todos/as recordamos el filme por ser de las historias más bonitas con los finales más tristes que vimos en Disney.

1985 – Algo se cuece en el estudio

Durante los años 80s se vivió un período de cambios en la directiva y en la inversión del estudio de animación. Y entre todo este cambio, dos películas salieron del horno. Taron y el caldero mágico en 1985 y Oliver y su pandilla en 1988. Ambas fueron éxitos recaudando para la compañía un apoyo y un dinero muy necesarios para continuar con la ampliación del estudio.

Oliver y su pandilla (1988)

1990s – Volver a ser “parte de él”

Después de una década oscura, Disney llega de nuevo con paso firme a su década más prolifera en cuanto a largometrajes de animación. Casi todos los clásicos modernos de la compañía se dieron en los 90s, iniciando la lista con La Sirenita (1989). La película es considerada una de las más exitosas del estudio, y su espectacular banda sonora, junto a un elenco de personajes secundarios difíciles de olvidar y la canción más inspiradora y catchy de la época, levantó a la Disney de la polvareda en la que estaba metida.

Se utilizaron efectos especiales y grabaciones de actores reales (una práctica muy común en la producción de animación) y fue una de las películas más caras de producir del momento. Además, se utilizaron herramientas y formatos que no se usaban desde Fantasía (1940).

¿Quién no ha cantado en el coro del cole o en la ducha “Bajo el mar”? Sin lugar a dudas, es de las películas más recordadas en la actualidad.

En 1991 llegaba la historia de amor más hermosa por su mensaje: “la belleza está en el interior”. La Bella y la Bestia (1991) fue todo un éxito de taquilla, pero además consiguió el primer Globo de Oro a la Mejor Película que recibía una película de animación en la historia, además de ser también la primera en ser nominada a un premio Oscar a la Mejor Película.

Un años después, Robin Williams y su papel como doblador (en la versión en inglés) de un genio azul recién salido de una lámpara mágica, conquistaron a los espectadores. Aladdin (1992) fue otro éxito de taquilla, y el mejor hasta ese entonces, incluso superando por primera vez los 500 millones de dólares en recaudación.

Aunque Aladdin y Jasmin son los protagonistas de la película, sin dudas el Genio es de los personajes más queridos y divertidos de la compañía.

Ahora, prepararos todos/as por que llega un rugido que estremecerá y se oirá hasta los confines más remotos del continente africano. El rey león (1994) sigue siendo hasta hoy en día un éxito rotundo allá donde va. Hans Zimmer compone la banda sonora de esta espectacular película, con aires shakespearianos que se volvió la película animada más taquillera de la historia para la fecha, y la segunda del mundo aquél año, por debajo de Jurassic Park (1993). 

La crítica elogió las canciones, sobre todo “Es la noche del amor”. Y creo que todos/as hemos querido hacer la escena de Raffiki sosteniendo a Simba en lo alto con nuestros/as hijos/as y mascotas.

Casi con un día de diferencia, al siguiente año llegó Pocahontas (1995) a la par que se estrenaba Toy Story (1995) con Pixar a la cabeza de un contrato que daría a luz a las mejores películas del nuevo estudio, unos meses después. Convirtiendo el año en una odisea animada, y el mejor año para la Disney.

El personaje de Pocahontas fue inspirado en la historia de Sakayawea, y es de agradecer que al final de esta historia el personaje continua fiel a sus ideas. Amando más a su pueblo y su tierra que a un hombre extranjero que tanto desconoce de su mundo y llega a despreciarlo al principio del filme.

 

Víctor Hugo tampoco se libró de la adaptación de una de sus obras más célebres, por la Disney. Aunque no sabemos si él hubiera quedado tan satisfecho con el resultado, lo cierto es que El jorobado de Notre Dame (1996) es una de las películas más espectaculares vocalmente hablando. Las canciones de Frolo y Esmeralda son desgarradoras y hermosas, a la vez que monstruosas, mostrando la belleza y la fealdad del ser humano.

En 1997 se estrenó Hércules junto a todo el elenco de unas musas, que nunca olvidaremos por su impresionante trabajo vocal, y un personaje femenino mucho más independiente, similar al de Esmeralda y Nala, que ya íbamos viendo en películas anteriores. 

A pesar de tener una buena vejez actualmente, no tuvo tan buen recibimiento como se esperaba. Aunque hoy en día, poco importa. Pues las canciones de las musas y Mégara resuenan entre las voces más diestras y fuertes en internet.

Atención, atención, que llega una guerrera con espada en mano lista para cambiar de roles y demostrar que una mujer puede hacer lo mismo que un hombre. Mulan (1998) es considerada hoy en día uno de los iconos del feminismo y su canción “Voy a hacer todo un hombre de ti” es cantada con fuerza y orgullo por todas aquellas que se identificaron con el personaje. También nos dio otros personajes muy recordados como Mushu. Y a nivel artístico y de animación, fueron muy importantes la cultura china y el desarrollo de nuevos softwares como Attila, para la escena de los hunos bajando la montaña.

Marcando el fin de esta “Era del Renacimiento”, llegó Phil Collins y una historia de guerra y romance entre gorilas y humanos. La película de Tarzán (1999) comenzó a producirse en 1995, pero tuvo algunas complicaciones, dado que los dos grupos que trabajan en ella se encontraban cada uno en la otra punta del planeta. 

Los más destacado del filme fue sin dudas el trabajo de Phil Collins, comparándolo incluso con el de Elton John en El rey león (1994).

2000 – Toc toc, no nos olvidéis

En la época de los 2000, la Disney estuvo muy ocupada entre el estudio Pixar que cada año que estrenaba rompía récords en taquilla y críticas; y las películas live action que también se hicieron muy populares y recaudaban mucha más fama y éxitos para la compañía.

Pero no podemos olvidarnos de cinco películas de animación muy importantes para la historia de Disney. 

En el año 2000 se estrenaba Dinosaurios, la primera película únicamente del estudio Disney creada con animación 3D. Y la música estuvo a cargo de James Newton Howard, compositor de bandas sonoras tan reconocidas como El fugitivo (1994), La boda de mi mejor amigo (1997) o Un día inolvidable (1996).

En el año 2001, Atlantis: El imperio perdido llegaba a las pantallas. Y aunque no fue muy bien recibida por el público, es una película donde destaca la inconformidad y la búsqueda de nuevos estilos de aspecto estético en los personajes. Además, combina animación 2D con 3D, y su banda sonora también ha de destacarse.

Lilo y Stitch (2002) y su mensaje de ohana junto a uno de los personajes más tiernos trajeron al mundo de la animación una historia sobre el significado de “familia” y la sanación de las rupturas y el duelo. La niña hawaiana de personalidad curiosa trajo también una fuerte inclusión y visibilidad sobre el bullying y el sentirse diferente.

Ese mismo año se estrenó El planeta del tesoro (2002) que no tuvo tanto éxito como la anterior. De echo, fue considerada un fracaso de taquilla. Pero hoy en día se la considera “película de culto” y fue nominada al Oscar a la Mejor Película de Animación de su año.

Volviendo con historia en lugares lejanos, Hermano oso (2003) se estrenó, un poco, silenciosamente, Aunque tuvo más éxito que su predecesora, y contando con Phil Collins de nuevo en la banda sonora, no llegó a buen puerto en los años posteriores.

Esta historia sobre el respeto a la naturaleza y lo que significa ser hermano quedará en nuestros corazones por siempre.

2005 – Llega el 3D

A partir de este año, el formato en 3D comenzó a afianzarse en el estudio Disney dado que la fórmula Pixar funcionaba tan bien, decidieron apostar también por utilizarlo. 

Por desgracia no tuvieron el éxito de las Pixar, dado que el guión y su construcciones de personajes no tenían tanto peso ni tanta madurez como las del otro estudio.

De este intento salieron tres películas: Chicken Little (2005), Conociendo a los Robinson (2007) y Bolt (2008), siendo esta última la más exitosa de las tres.

2010s – Es el turno de las princesas

En esta década el estudio decidió hacer un cambio en el enfoque de sus historias, y apostaron por las historias que en sus primeros años les habían dado tan buenos resultados: las historias de princesas.

Comenzaron con un lavado de cara y un mensaje de inclusividad con la película Tiana y el sapo (2009), volviendo al estilo tradicional de dibujo y diseño en todos sus sentidos. 

La película fue un éxito, y abrió la veda a la inversión de producciones de historias de princesas. Una fórmula que sigue calando y funcionando hoy en día, por mucho desgaste que sufra por el uso de la compañía.

Un año después, el 3D volvió a aparecer, esta vez con la misma fórmula de la anterior pero con un formato diferente. Enredados (2010) fue la película número 50 del estudio, y fue un éxito aún más grande que el de Tiana.

La historia de Rapunzel y el cambio en su personaje haciéndola salir “por su propio pie” enamoró al público más joven, reforzando aún más la idea de que la fórmula de las princesas significaba éxito garantizado.

El mundo de los videojuegos comenzó a aumentar en popularidad y las películas con aire ochenteno inspiradas en el pop art comenzaban a aumentar debido a la influencia de la generación baby boom y millenial que habían vivido los 80s y 90s. Wreck it Ralph (2012), una película sobre los juegos de arcade se estrenó siendo, una vez más, un éxito en taquilla.

El filme hacía homenaje a muchos juegos arcade clásicos, y gustó mucho incluso entre el público más adulto.

El año 2013 será recordado como uno de los mejores de Disney, pues es estrenó una película que rompió récords en taquilla, críticas y cantidad de fanáticos. 

Frozen (2013) llegó pisando más fuerte que nunca, y rápidamente se convirtió en todo un éxito de masas. La canción “Let it go” fue la canción más cantada y escuchada por niños y adultos hasta ese momento y el giro argumental hacia el final de la película dejó a casi todo su público, estupefacto. 

La historia de una princesa/reina que sólo quería ser ella misma, y liberarse de las cadenas que la ataban a ser algo que no quería, fue sin duda el inicio de una franquicia llena de éxitos. 

Fue además, el primer largometraje del estudio dirigida por una mujer.

2014 – Es tiempo de héroes y heroínas

Al mismo tiempo que las historia de super héroes comenzaban a ser cada vez más populares, en parte debido, también, a la adquisición de Marvel por parte de Disney; Big Hero (2014) trajo de nuevo un homenaje a los clásicos superhéroes de cómics. Haciendo referencia a grandes figuras dentro del mundo de la ilustración del cómic. Mezclando modernidad con aires orientales, influenciado, por la nueva ola japonesa que aumentaba su influencia en el mundo occidental. La película trata también el duelo paterno y fraternal, mezclado con la disconformidad y la extrañeza de los llamados “frikis”. Es un claro mensaje al mundo actual en el que aquellos marginados y bichos raros se han convertido en los dueños y líderes del mundo. 

Dos años después, llegó un historia, de nuevo de la mano de los directores de Lilo y Stitch. Crearon una de las mejores películas de la década, con toques de thriller y concienciación social. 

Zootrópolis (2016) destacó por su extraordinaria belleza en su diseño de producción y fondos, en lo que se vieron sus inspiraciones en ciudades muy dispares entre sí, pero con un elemento en común: su belleza urbanística y su arquitectura. Un ejemplo de ello fue la estación de Atocha de Madrid, que sirvió para crear la estación de tren de la ciudad.

Ese mismo año, la factoría Disney también traería a salas otra historia de “princesas”. Moana (2016), sin embargo, se encontraba bastante alejada de sus antecesoras. Y es que su ambientación en la cultura polinesia de las islas de Oceanía la hizo muy especial. Además, el personaje de Moana se desarrolló con la intención de cambiar la perspectiva sobre las princesas Disney. Un personaje femenino, con un diseño corporal muy distinto al de las demás y con responsabilidades de futura dirigente.

Aunque la trama, con los años, se haya desgastado un poco, Moana ha asentado las bases de una cultura feminista disneyana que impregna hoy en día el resto de películas de la compañía.

Como comentario personal, posee una de las escenas más impactante de ver en una pantalla de cine: el momento del confrontamiento entre Moana y Te-Kaa. Tan espectacularmente bien diseñado y ambientado, que los pelos se te erizaban con solo comprender las dimensiones del villano al que se enfrenta esta chica de 16 años.

2020s – ¿Qué deparará el futuro? La diversidad y la inclusividad

En 2021 volvió a darse el estreno simultáneo de dos películas.

Raya y el último dragón (2021) y Encanto (2021) abrieron la puerta del cambio, con una nueva narrativa femenina, en la que las protagonistas seguían el patrón de Moana y Zootrópolis, en la búsqueda de esa metamorfosis en heroína. El estudio volvió a buscar entre otras culturas, debido en parte, al absoluto éxito que Pixar consiguió con su hermosa película Coco (2017).

La primera no tuvo la repercusión que se esperaba, debido en parte a las críticas sobre la falta de inclusión de algunos países asiáticos y la pandemia del COVID 19. Un virus que afectó al mundo entero y dejó las salas de cine en completo silencio y a oscuras.

La segunda, más similar a Coco por su trama familiar, tuvo más éxito que su compañera. Mezclando elementos de realismo mágico y las tensiones de una familia agrietada. Encanto (2021) entró a través de las pantallas de ordenadores y televisiones de muchos. 

La música de Lin-Manuel Miranda, ya destacada en Moana (2016), fue aplaudida y nominada a los oscars, donde la película se llevó el premio Mejor Película de Animación de ese mimo año.

Concluyendo con este festejo, y después de haber pasado por todas las etapas de la compañía, nos encontramos ante una de las más grandes proezas que ha realizado el mundo de la animación estadounidense. 

Agradecemos a Walt y Roy Disney por fundar un estudio tan lleno de magia. Un hogar para los sueños en los que se les instaba a todos los niños y niñas del mundo a atreverse a soñar con ser lo que quisiesen. A que pueden lograr cualquier cosa que se propongan, y a que, en el mundo de la animación, hay cabida para las historias más profundas y significativas de la cinematografía.

De nuevo, ¡Felices 100 años!

Y con esto terminamos el repaso Disney. ¿Os han gustado las películas de las que hemos hablado? ¿Cuál de ellas es tu favorita?

Déjanoslo abajo en comentarios.