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CRÍTICA: “Nina y el secreto del erizo”, lo nuevo de los creadores de “Un gato en París”

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Nina y el secreto del erizo
Título original: Nina et le secret du hérisson
País: Francia
Año: 2023
Directores: Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli
Estudio: Parmi les lucioles Films, Doghouse Films, Auvergne-Rhône-Alpes Cinéma, KMBO Production. Distribuidora: Pack Màgic.
Estreno: 26 de enero de 2024 (Cines)
Edad: Todos los públicos.

Hoy llega a las salas de cine Nina y el secreto del erizo, la nueva película de animación del dúo de cineastas franceses Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli, autores también de las fantásticas Un gato en París (2010) y Phantom Boy (2015). Este tercer largometraje trae consigo importantes cambios en la filmografía de estos animadores galos, sobre todo a nivel formal y estilístico, pero también en el tono de la narración. Nina apela a una audiencia más infantil que sus predecesoras, siendo una cinta mucho más simple y cándida.

UNA HISTORIA MÁS SENCILLA (Y MENOS INTERESANTE)

Tanto Un gato en París como Phantom Boy no dejaban de ser películas para todos los públicos, pero sí que podían resultar un tanto oscuras y complejas para los niños más pequeños. Que unos autores decidan variar discretamente el target al que dirigen sus historias no es necesariamente algo negativo, pero en este caso sí que conlleva cierta pérdida de unos rasgos muy característicos y sumamente interesantes. En Nina y el secreto del erizo no hay apenas rastro de la fascinante animación artesanal de sus films anteriores. Ni tampoco se aprecian en ella los intrigantes claroscuros trazados a mano en los rostros de los personajes, reflejo casi literal de sus batallas internas.

Por el contrario, se sacrifica la complejidad de sus formas en pos de una animación digital más simple, colorida y luminosa, aunque más acorde con el tono intencionadamente ingenuo. No obstante, sí que se mantienen en Nina y el secreto del erizo elementos comunes valiosos presentes en su filmografía, como el homenaje declarado al cine negro y las películas de gánsters. El mal en las películas de Gagnol y Felicioli no está encarnado en seres fantasiosos sino en personas de carne y hueso: Malvados delincuentes y pérfidos malhechores a los que se deben enfrentar los héroes infantiles de sus historias. Sin embargo, mientras que en Un gato en París convertían la película en un thriller policíaco en toda regla, en Nina ejercen un papel más parecido al de los hermanos Fratelli en Los Goonies.

Nina y el secreto del erizo
Nina y el secreto del erizo Pack Màgic.
TEMAS ADULTOS EN EL IDIOMA DE LOS NIÑOS

En la línea del clásico ochentero de Spielberg, los protagonistas Nina y Mehdi se proponen encontrar un tesoro escondido que podría poner fin a los problemas que aquejan a sus padres. Ocasión que aprovechan Gagnol y Felicioli para hablar de “problemas adultos” a través de elementos reconocibles para los niños, como aventuras y botines ocultos. Entre sus diálogos simples, sencillos y directos, se esconden reflexiones y preocupaciones muy maduras. Pero una vez más, en sus anteriores films estos realizadores franceses se atrevían a ir un paso más allá. En lugar de quedarse en meros asuntos económicos, trataban de manera ejemplarmente didáctica temas tan peliagudos y delicados como el duelo y la pérdida, y en el caso de Phantom Boy, el cáncer infantil.

Un gato en París
Un gato en París. Pack Màgic.
Phantom Boy
Phantom Boy. Pack Màgic.

Es cierto que, para los espectadores más adultos, Nina y el secreto del erizo puede parecer un paso atrás en la filmografía de Gagnol y Felicioli. Y para los niños mayores sus exposiciones resultarán demasiado fáciles y obvias, y exigirán historias más complejas. Pero los más pequeños encontrarán una entretenida película en la que verán reflejadas sus inquietudes y su lógica ante el complicado mundo de los mayores que aún no comprenden. Y que nosotros, quizás, entenderíamos mejor con ojos de niño.

Calificación Animatic

Calificación: 2 estrellas y media