Atlántida Mallorca Film Festival 2023

Título original: Nayola
País: Portugal
Año: 2022
Director: José Miguel Ribeiro
Estudio: Filmes da Praça, Mukixe Produções, Il Luster Films, Zon Lusomundo Audiovisuais
Estreno: Atlántida Mallorca Film Fest 2023 (Disponible en Filmin hasta el 25 de agosto)
Edad: Recomendada para mayores de 7 años

Tras su presentación en la edición de 2022 del Festival de Annecy, y hacer escala en nuestro país en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla, Nayola llega ahora a la sección Memoria Histórica del Atlántida Mallorca Film Fest. El cineasta portugués José Miguel Ribeiro dirige una película tremendamente valiente y atrevida, no solo por ser un largometraje para el público adulto y muy alejado del «mainstream», sino también por tratar abiertamente un tema que no deja de ser muy sensible y cuyas heridas persisten en la memoria colectiva: la Guerra Civil de Angola que perduró desde 1975 hasta 2002 y que no fue sino consecuencia de la lucha del país por su independencia respecto a, precisamente, Portugal.

A través de dos líneas temporales intercaladas en sus 80 minutos de metraje, la cinta narra la historia de tres generaciones representadas por tres mujeres: Lelena, abuela; Nayola, madre; y Yara, hija y nieta. En la Angola de la década de los 90, Nayola emprende una arriesgada búsqueda para hallar a su marido desparecido en combate; en la de 2011 su hija Yara ejerce su propia resistencia en favor de la libertad de expresión a través de la música que ella misma compone e interpreta. José Miguel Ribeiro logra establecer un diálogo entre la generación pasada y la presente a través de la propia animación y el apartado visual de la película. La época de Nayola se muestra como un recuerdo borroso que percibimos como algo ya lejano y poco preciso, retratada mediante fondos poco detallados de estilo pictórico y una animación tradicional en 2D menos fluida y cuidada que la del presente. En 2011 la animación es mayoritariamente realizada en 3D, aunque mantiene un diseño de personajes prácticamente idéntico al 2D del pasado. Los fondos son más detallados y los movimientos de los personajes muchos más limpios, aunque en contraste con su diseño clásico en dos dimensiones luzcan un tanto más artificiales. La estética de los personajes y la animación de estos parecen casar mejor en el segmento de Nayola.

Sin embargo, pudiera resultar algo desafortunada y extraña con el resto del metraje la necesidad de introducir material real de archivo en una única secuencia concreta, sin una justificación narrativa ni una correlación en sí con la apuesta estética del resto de la película. Pareciera un reconocimiento tímido (y erróneo) de que la animación por sí sola no fuera un medio adecuado para contar hechos históricos, que necesitamos de los vídeos reales para recordarnos de que lo mismo que le ocurre a los personajes animados les sucedió a personas de carne y hueso.

Choca aún más esta falta de confianza de Nayola en el poder de sus imágenes animadas cuando sí que se atreve a recurrir a un mundo onírico y espiritual que la aleja aún más de la realidad histórica de la Guerra Civil de Angola y la adentra en el terreno de lo fantástico. Es, incluso, en este entorno onírico donde la película halla las imágenes más valiosas e interesantes. Aunque tampoco se queda nada corta en el impacto de ciertas escenas bélicas que aunque no ocupan gran parte del metraje, bastan para mostrar el devastador efecto del conflicto. La película huye de la magnitud colectiva de la guerra para centrarse en las experiencias individuales, en pequeñas historias como esa narrada en dos escuetas escenas, en la que una enfermera pasa de cantar para animar a los refugiados a estar acunando un bebé huérfano entre los escombros dejados por el ataque.

Aún así, en términos generales, la película mantiene muy bien el interesante equilibrio entre la Angola por la que transita Nayola: natural, espiritual e incluso mágica; y la Angola en la que vive Yara, entre barrios marginales y edificios en construcción. Ambas versiones de un mismo país son atraídas entre sí como si de un imán se tratara, unidas en un desgarrador final compuesto por dos estremecedoras secuencias que logran desenterrar la crudeza de la guerra a través del toque fantástico.

Calificación Animatic