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CRÍTICA: «Este mundo no me hará mala persona»

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Un grito reaccionario desde Italia

Título original: Questo mondo non mi renderà cattivo
Año: 2023
País: Italia
Creador: Zerocalcare
Estudio: Doghead Productions, Movimenti Production.
Estreno: 6 de junio (Netflix)
Edad: Recomedada para mayores de 16 años.

Zerocalcare, figura de altísima relevancia en los últimos años en el cómic europeo, regresa al mundo de la animación. Lo hace de nuevo con Netflix, con la continuación de la aclamada miniserie Cortar por la línea de puntos, aunque no sería acertado llamar a este nuevo proyecto “segunda temporada”.

Este mundo no me hará mala persona mantiene a prácticamente todos los personajes ya presentados, y como es habitual, añade algunos nuevos, y también mantiene continuidad estética, narrativa y visual con su precedesora, pero la historia que se nos presenta es completamente distinta, y sin ninguna alusión relevante a los sucesos de la serie anterior. Aún así se las ingenia para mantener también uno de los aspectos más característicos y divertidos de Cortar por la línea de puntos: el hecho de que el espectador escuche a todos los personajes con la voz de Zero, imitando el tono y personalidad de cada uno de ellos. También tiene Este mundo no hará mala persona mucho de autorreferencia y meta ficción, pues Zerocalcare ya no se define como un treintañero normal que se dedica a dibujar cómics, sino como una reconocida estrella que aparece en televisión y ha realizado una serie para Netflix, y como tal su álter ego animado evoluciona para no separarse del Zero real. Aunque eso no quita que el protagonista de la serie continúe viviendo en el mismo barrio, vistiendo la misma camiseta negra y comiéndose de vez en cuanto un buen «gelatto» con su amigo Seco. Uno de los mayores logros, no solo de Cortar por la línea de puntos, sino de toda la obra de Zerocalcare, es ser capaz de alcanzar conclusiones universales a través de situaciones muy personales, llegando a elaborar un auténtico retrato generacional con el que se identifica gran parte de la audiencia.

Sin embargo, esta vez, las reflexiones no parten del corazón sino de la razón. Este mundo no me hará mala persona no es ya un espejo emocional de Zero, sino un grito desesperado que nos llega desde una Italia que ha visto como su situación política se radicaliza drásticamente desde que la extrema derecha alcanzó el gobierno. Netflix, de manera muy avispada, ha ocultado este punto de todos los avances de la serie, para evitar el revuelo que supone hablar de política en una época en la que parte importante de los espectadores rechazan de manera muy negativa que se le eche en cara su falta de empatía. Sin embargo, la serie no tiene pelos en la lengua para hacerlo ya desde la propia música original de sus créditos iniciales, compuesta e interpretada, al igual que en Cortar por la línea de puntos, por el cantautor romano Giancane.

Este mundo no me hará mala persona es una serie que se cuestiona precisamente el «claim» con el que se titula. ¿De verdad este mundo nos hace malas personas? ¿Qué ha fallado en este sociedad para que se desprecie de una manera tan cruel a buena parte de ella? Zero no es un gurú que tenga todas las respuestas, pero quizás su voz sincera y directa tenga poder suficiente para apelar al público adolescente —gran parte de su audiencia— para evitar que, en un momento de pérdida y confusión, puedan caer presos en ciertos grupos radicalizados. Este mundo no me hará mala persona quizás no sea tan emotiva y divertida como su predecesora, se olvida de alguna que otra trama por el camino —nunca sabemos qué hace finalmente Zero con su entrevista en un mordaz programa de televisión—, y no ofrece una conclusión tan aplastante —porque el tema tratado en esta ocasión, simple y llanamente, no la tiene—, pero continúa siendo uno de los mejores productos animados europeos de los últimos tiempos y, sobra decirlo, merece muchísimo la pena.

Calificación Animatic